30.4.12

A veces creo perderme en tu mirada, obnubilarme en esas puertas del alma...
Y mientras te acaricio no importa el pasar de las horas, ni el caer del sol, siempre se que hay un minuto más.
Mientras recorro tu cuerpo en un beso efímero y eterno, pierdo la memoria y la cordura, en un suspiro perpetuo, en gritos y placeres al caer la luna, en hierbas en mis pulmones, y chocolates para bajar... 
Vuelvo a caminar por el riesgo, sopesando siempre la idea de caer, pero confiando en vos, y en que no me dejaras herir con nada.
Busco el camino (otra vez!), pero de tú mano.
Sin nada escrito, pero con todo un futuro por escribir. 
Con el alba golpeando las puertas de este nuevo día que amanecemos juntos, disfrutando de la bella fatalidad de saber que nada y todo no tienen fin...

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